martes, 30 de marzo de 2010

En busca del edulcorante natural


No soy muy dulcera, pero me gusta endulzar algunas bebidas, sobre todo las calientes. Y tengo gente cerca que, por razones de salud, ha debido drásticamente sustituir el azúcar refinada por cualquiera de los edulcorantes artificiales que ofrece el mercado, por lo que me he dedicado a buscar alternativas naturales. Paseando por mi biblioteca de Alejandría, es decir la Internet, supe de la existencia del néctar de agave y la estevia.
El néctar de agave lo hacen los mejicanos a partir del agave azul, el mismo del que extraen el Tequila. Estoy por creer que su uso primario fue para la preparación de cócteles con tequila, ya que el azúcar granulada difícilmente se diluye en el frío del hielo. Luego descubrieron sus bondades, que destaca el neuropsiquiatra francés David Servan-Schreiber, en su site www.guerir.org . El néctar de agave es un sirop cristalino, de sabor neutro, rico en fructosa, con un índice glicérico 4 o 5 veces menor que la miel y endulza el doble del azúcar. Mi ahijado Juan Manuel me lo trajo en una hermosa botella de México. He endulzado café, tilo y hasta yogurt, y cumple su papel a cabalidad. Endulza sabroso y uno sin culpa. Luego de probarlo, decidí llamar a mi amigo el cocinero e historiador Juan Alonso Molina, muy vinculado a la producción de Cocuy en Lara, para saber si nuestros amigos larenses no habían experimentado con el néctar del agave cocuy que es primo del agave azul. Pronto tendremos noticias.
Mi investigación con la estevia me llevó a Quinta Crespo, donde en una tienda naturista venden sobres con las hojas secas. La estevia es una planta originaria del Paraguay cuyas hojas hervidas convierten el agua en un potente edulcorante que ya tiene versiones industriales líquidas y granuladas. Seguí la instrucciones que traía y el resultado fue, como dirían en Francia, degoutant, es decir horrible, el after taste es muy desagradable, igual al de su presentación industrial/comercial. Habrá que seguirlo intentando. Por ahora administraré mi botellita de néctar de agave.