domingo, 11 de marzo de 2012

Quinua para Mercedes Pardo



Estoy preparando un texto sobre la quinua que por supuesto está alimentado de experiencia viva. Este es un de los platos que he preparado con ese milenario regalo de la pachamama.

Mi madre adoptiva Mercedes Pardo me enseñó a disfrutar del hinojo cocinado, hasta la fecha solamente lo había coleado discretamente en una ensalada o lo había ofrecido como protagonista de una crema, de mucho éxito en la Factoría del Enano. Es difícil hacer preparaciones con el hinojo, la mayoría de las personas le huyen a su penetrante sabor anisado, pero al dormirlo lentamente con un poquito de agua y aceite de oliva se vuelve un tentador bocado.

Sintiendo como si Mercedes me mirara  pasé a rebanar finamente el hinojo, para ponerlo a dormir en un sartén con un poquito de agua y aceite de oliva; al mismo tiempo cocinaba la quinua (una medida por tres de agua y una pizca de sal durante unos 15 minutos), corté en cubitos un bello y firme calabacín y un poquito de perejil. Cuando todo lo que llevaba candela estuvo en su punto mezclé todos los ingredientes, ajusté la sal y bañé con un generoso chorro de aceite de oliva.

He aquí una quinua, podría decirse a la italiana, que le dedico a Mercedes Pardo, una de mis maestras en la cocina. Gracias por siempre!

Ingredientes 
(1 ración)

1/4 de taza de quinua 
(lavar en un colador para eliminar la saponina)
1 hinojo pequeño
1 calabacín pequeño
1 ramito de perejil
sal
agua
aceite de oliva

2 comentarios:

  1. Yummyyy, esta receta me hace muy feliz, gracia por compartirla Sere!!!

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  2. Gracias Serenella. Se la paso a Alberto para que me la prepare
    Mayte

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