Hace frío en Caracas, no son tiempos de ensaladas crujientes que no calientan el alma. Hoy se me ocurrió verter unas bien aliñadas y humeantes lentejas sobre un nido de tiras de radicchio recién lavadas y cortadas.
El resultado fue fantástico. Inténtelo y me cuentan por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario