Este desayunito dominguero se lo dedico a mi mamá Dora Flunger, que nació en el Südtirol. Obvio, ella no se crió comiendo arepas. Adoraba los huevos fritos con pan, sólo les quedo debiendo la tocineta. A ella le encantaban fritos con tocineta. Actualizando el procedimiento y poniendonos en onda medio saludable -jejeje- les recomiendo tostar la tocineta en el sartén de teflón hasta que se ponga crocante, botar la grasa y con lo que quedó adherido en la sartén hacer los huevos.
Bon appetit !